Consejos para reducir el stress
Este artículo lo publiqué originalmente en artigoo.com 12 junio 2015. Lo traslado aquí con la misma fecha.
Antes que nada y antes de pasar a los consejos para reducir el estrés, sería bueno tomar en cuenta y reflexionar sobre la siguiente frase: «Trabajar duro por algo que no nos interesa se llama estrés. Trabajar duro por algo que amamos se llama pasión.»
Cuando se vive estresado suele ser porque se disponen de pocos momentos libres durante el día; sin embargo, siempre habrá tiempo para realizar por lo menos algunas de las siguientes acciones. O la tensión también puede deberse no a lo ocupados que estemos sino a los pensamientos que solemos tener, los cuales también es necesario reconsiderar.
«Fórmula antiestrés: primero, no preocuparse por las cosas pequeñas, y segundo, recordar que casi todas las cosas en esta vida son pequeñas.» (Adam J. Jackson).
«El estrés es una función de nuestra percepción de lo que está aconteciendo y no de lo que acontece.»(Rob McBride).
Por lo general el estrés se debe a demandas externas. Si se trata de trabajo no es posible escapar de ello, pero lo primero que debe hacerse es creer en la propia capacidad para afrontarlo y/o resolverlo.
Consejos para reducir el estrés.
- Imagina lo peor que pudiera llegar a suceder, respira hondo y piensa cómo podrías afrontarlo o resolverlo de la mejor manera. Tal vez no suceda nunca, pero estarás de algún modo preparado si te enfocas en soluciones.
- Estírate por las mañana. Hazlo en la cama antes de levantarte y una vez de pie eleva las manos al cielo y respira profundamente tres veces y luego dóblate tratando de tocar las puntas de los pies y respira otras tres veces.
- Identifica todo lo que te provoca estrés o la verdadera causa de éste y escríbelo: «me siento tenso por…»
- Identifica la reacción que sueles tener para cada uno de los acontecimientos estresantes. También escríbela.
- De todas las actividades que realizas en el día piensa ¿Cuales son realmente necesarias? ¿Algunas podrían hacerse con menos frecuencia o simplemente dejar de hacerse? ¿Podrías delegar algunas de ellas? Ser demasiado perfeccionista también puede ser motivo de estrés.
- Aplazar actividades causa también mucha tensión. Ordena tus pendientes en orden de importancia y cada día trata de ocuparte al menos de uno de ellos.
- Al organizar tus actividades toma en cuenta primero su importancia (de lo más imprescindible y necesario hasta lo que es menos) y después su prioridad o plazo para terminar.
- Trata de mantener un horario y rutina regular para tus actividades, ayuda a sentir que se tiene orden y control.
- Sin embargo, un exceso de rutina puede ser también estresante; trata de que ésta sea flexible. Modifica también ciertos hábitos diarios o el orden en que realizas algunas cosas. Puedes usar otro camino de vez en cuando para ir al trabajo o ir a almorzar a diferentes lugares en caso que no acostumbres hacerlo en casa.
- A veces las preocupaciones son a futuro, es decir, por algo que pudiera llegar a pasar y no está ocurriendo ahora. Determina que tan realista puede ser preocuparte por algo que tal vez no suceda.
- Ayudar de alguna manera a otras personas, las conozcas o no, o dar apoyo moral a gente cercana es una buena manera de olvidar el propio estrés
- También pide ayuda y apoyo para ti.
- Cada vez que sientas tensión haz una respiración profunda y relaja el cuerpo.
- Descansar en un sillón o cama y hacer mentalmente una cuenta regresiva del 100 al 0, o hacerlo antes de dormir.
- Ten a la vista una fotografía o cuadro muy hermosos y míralos con frecuencia.
- Mantener flores o un jardín a la vista, y de vez en cuando ir a un parque o un lugar donde estés en contacto con la Naturaleza. En cualquier caso concentra tu atención en un objeto (árbol, flor, nube, hormiga) durante unos pocos minutos.
- Practica con regularidad ejercicios de respiración.
- Acude a sesiones de masajes y aromaterapia.
- Salir con la familia, tener estrecho contacto con ella y a veces hacer juntos viajes de placer o paseos dentro de la ciudad.
- Evita la vida sedentaria. Ejercítate siempre que puedas, aún si son sólo 10 minutos diarios.
- Dedica también al menos 10 minutos diarios a relajarte. Enciérrate en tu cuarto con la luz apagada y escucha música tranquila. Concéntrate en tu respiración.
- Recibe o saluda a los demás con una sonrisa.
- Busca bromas y chistes y compártelos.
- Visita o llama a un amigo o pariente cercano.
- Ocúpate de una afición o pasatiempo.
- Prémiate cada vez que termines algo difícil o logres un reto. Cómprate algo, ve a un spa o al cine, y si es acompañado mejor.
- Abrazar a alguien que quieres es una de las mejores maneras para reducir el estrés de manera instantánea.