Tengo que hacer algo pero no quiero…(fuerza de voluntad).
… o da pereza o no gusta o es aburrido, pero es necesario hacerlo. O bien, es algo que si quisieras hacer, pero es un propósito tan grande que causa nervios, o se trata de vencer una manía. La fuerza de voluntad no siempre acude.
El que todo lo aplaza no dejará nada concluído ni perfecto. (Demócrito de Abdera)
¿Como ayudarse?
- ¿Dificultad para levantarse en la mañana? Puedes poner el despertador en un lugar donde tengas que levantarse para ir a apagarlo, o mejor aún: iniciar el día haciendo algo que te guste, así sea por unos minutos, o empezar a planearlo.
- Pensar ¿Por qué tienes que realizarse determinada tarea y que pasa si no se hace? ¿Qué tan grave sería eso que pasaría?
- ¿Cual es el beneficio o ganancia por hacer esa tarea?
- ¿Sería necesaria o justa la ayuda de alguien, o es algo que debes hacer tú y nadie más?
- Podría programarse, si acaso hay tiempo, para más tarde; a una hora determinada y respetarla. No demasiado alejada la hora, pudieran ser solo unos minutos o hasta una hora máximo, si no urge. No está permitido posponerla otra vez, y se puede hacer uso de una alarma que suene en el tiempo preciso.
- A veces, al posponer algo pero sin dejar de pensar en ello provoca que se sientan más ganas de empezar de una vez, así no le dejas la carga a tu yo futuro, y tu yo presente se libera de la ansiedad.
- Divide la tarea en partes y ve tachando una a una.
- ¿Hay una parte de esa tarea que si quiera realizar? ¿Una parte que si me guste? Empezar por ahí.
- Si la actividad no requiere de concentración puedes poner la música que te gusta y escucharla mientras llevas a cabo la tarea, por ejemplo para los quehaceres domésticos, meterte a bañar, planchar, hacer ejercicio..
- Pensar ¿cómo me sentiré una vez que lo haga? Anticipa esa sensación.
- Mejor aún: en lugar de esperar sentirte bien cuando la termines, trata de disfrutar la ejecución de la tarea. Aunque no sea verdad, repite mentalmente y actúa como si la disfrutaras mucho, concentrándote en la finalidad de ella (por ejemplo, lo bonita que está quedando tu habitación, la música que tienes la oportunidad de escuchar gracias a esa tarea, o el proceso de aprender para no ser ignorante). Con el tiempo, lo disfrutarás de verdad.
- Pensar ¿que ganancia o que resulta de bueno en hacerlo o que necesidad se resuelve?
- Imaginarse vívidamente y de antemano haciendo la actividad con una sonrisa en la cara, llevándola a feliz término y sintiendo satisfacción por haberla terminado.
- Empezar es lo más difícil, después, un trabajo comenzado ya está a la mitad de terminado. La mitad del esfuerzo es comenzar, y una vez que se inició ya pasó lo más duro. Con mover el primer dedo.